CRONICA / Camilo, un superhéroe que lucha con su discapacidad

Por: ANDREA MUECES
Prensa Educación Dosquebradas /

Durante su tiempo de descanso, los niños de la Institución Educativa Nuestra Señora de Guadalupe, se turnan para jugar con la silla de ruedas en la que se trasporta Camilo Arcila, un niño de 10 años, estudiante de quinto de primaria de la Institución quien padece del síndrome conocido como Artogriposis Múltiple Congénita, que se da con poca frecuencia, pues afecta a uno de cada 3.000 nacimientos. Se caracteriza por la existencia de contracturas congénitas que afectan a varias articulaciones del organismo, sobre todo de los miembros y se asocia en ocasiones a anomalías de otros órganos como corazón, pulmón y riñón.

Hoy, hace parte del grupo de 36 estudiantes que pertenecen al grado quinto, dirigido por la docente María Aracely Sánchez, quien desde antes de empezar el proceso académico se preparó y sensibilizó a sus estudiantes para acoger de la mejor manera al nuevo integrante de su segundo hogar.

“El proceso de Camilo se ha desarrollado de manera positiva, su actitud siempre  sonriente a pesar de sus limitaciones físicas es ejemplo para los compañeros y el grupo de docentes y directivos que lo conocen; es atento en cada una de las clases  porque es consciente que de eso dependen sus calificaciones y su aprendizaje; es propositivo y participativo; sin lugar a dudas, su  presencia en el aula de clases ha mejorado el clima escolar”, afirmó la docente.

Durante la clase de Educación Física, Camilo y su docente se las ingenian para participar activamente y poder ser evaluado, por ejemplo, mientras sus compañeros hacen ejercicios con obstáculos, Camilo con el pito en la boca, anuncia la salida y verifica si cumplen con los requerimientos de la actividad.

Su energía y su forma de ser, irradian mucha tranquilidad y entusiasmo, aunque es algo tímido, le gusta que sus compañeros se le acerquen, jueguen con él, choquen sus manos y se tomen fotografías.

“Es una experiencia transformadora, las personas con discapacidad nos enseñan a amar la diferencia y aceptarnos tal como somos”, comenta la docente.

“La evaluación de Camilo es oral, su aprendizaje es rápido debido a la atención que presta, él no escribe en el aula pero si en su casa ya que lo hace acostado, tiene muy bonita letra a pesar de la curvatura de sus manos” dice la docente mientras muestra con orgullo los cuadernos donde lo califica.

Al terminar la jornada escolar, sale con su hermano mellizo, con quien comparte aula, para el barrio Santa Teresita de Dosquebradas, donde vive con su abuela. Su madre Juliana tuvo que viajar a España donde trabaja para poder sostener la familia y espera en aproximadamente seis meses regresar a Colombia para compartir más con sus hijos y su madre.

La Secretaría de Educación por su parte, ha estado al tanto del proceso educativo de Camilo desde el momento en que la familia decidió ingresarlo a la Institución Educativa.

“Como docente es una experiencia enriquecedora ya que todos estamos llamados a trabajar con los estudiantes sobre la diferencia y reconocer que todos somos capaces de salir adelante” concluyó la maestra.