La industria de la moda se encuentra en un impasse, en un momento de ruptura histórico en donde se están cuestionando todos los antiguos paradigmas que daban cimientos para el accionar de las empresas líderes. Los mismos conceptos que fundaron este juego están siendo cuestionados, y a pesar de que muchos líderes de este mundo se rehúsan a seguir los caminos evolutivos que cualquier marco de empresas en el mundo debería respetar, otras compañías progresistas han surgido en los últimos años para combatir estos atrasos.
Desde la democratización de decisiones en el tope de la pirámide corporativa, hasta la obtención de espacios de trabajo , con conciencia de clase, respeto religioso, tolerancia racial, y reconocimiento sexual hacia las disidencias, son todas propuestas y reclamos que han sabido hacerse lugar en esta sociedad que por mucho tiempo ha estado tan distanciada de la realidad. Otro punto por el cual históricamente se ha luchado, para conseguir un cambio o una reglamentación distinta y agresiva, es sobre la crueldad animal que han ejercido los grandes estudios a lo largo de los años. Tras muchísimos años de pelea, se ha demostrado que es posible soñar con una industria cruelty-free, y aunque se han conseguido victorias importantes, hay muchas más por conseguir. Aunque ya no se vean carteras con pelaje de mono en las vidrieras de París, hay disputas ,en especial en la industria del cuero, que están lejos de ser resueltas. Por eso hoy les presentamos una rama que se ha hecho un lugar de a poco en las grandes firmas, y está recobrando importancia en los nombres más importantes de la escena; hoy hablaremos de los zapatos veganos, y su tendencia expansiva en los últimos meses.
Los calzados veganos son todos aquellos que no han sido ensamblados con la utilización de materia prima de origen animal. Se han librado de ciertos contenidos los zapatos veganos, como cueros animales, o pegamentos sintéticos que requieren grasas animales o vegetales para su funcionalidad. A su vez, no es solo estructural o material la idea del veganismo en la moda, sino que también resulta conceptual. Se busca no hacer ningún tipo de referencia hacia la arcaica industria antigua la cual basaba sus prendas más exitosas, en relación con el gasto animal que lucraba en su haber. Esto quiere decir que se eliminan de las posibilidades los animal prints, los plumajes o pelajes, sin importar que su creación haya sido totalmente artificial. Sacar de los pensamientos del público, la idea de que un animal podría estar en una prenda de esta índole, es vital para poder cambiar todo el comercio modista desde sus bases, desde sus manuscritos y manifiestos que mantienen en pie a todo lo antiguo.
Ya hay diversas marcas en todo el mundo que se han hecho lugar en esta industria. Flamingo´s life por ejemplo, que fabrica sus zapatos con la obtención de material reciclable. Beyond Skin es otra empresa que se ha hecho conocida en el último tiempo. Son hechos a mano en España, con materiales biodegradables y eco-friendly. Beflamboyat también ha cobrado cierta importancia últimamente, con su producción local de zapatos veganos. Marcas más importantes han mirado para este lado ético de la industria; como Vetements con el siempre polémico Demna Gvasalia que ha comenzado a utilizar distintos materiales cruelty-free para sus millonarias producciones. En nuestro país, puedes obtener alguna marca cercana a estos conceptos por ejemplo en el Catálogo Carmel.
Así como indicamos que el cambio conceptual paradigmático de la idea, es más importante que la victoria en sí, hoy no solo quisimos militar este planteo tan conciso, sino que quisimos darte un porqué y una justificación. Para cambiar las mentes más brillantes, como hicieron estas pequeñas empresas con figuras como la de Demna, era necesaria una batalla más emancipadora y pensante, que solo resolutiva. Esperamos que eso se haya visto, y que podamos haber cambiado por lo menos un inconsciente.