Respondiendo a través de Pedro lo que quiere escuchar Pablo.
Pereza
La pereza (latín: acedia, accidia, pigritia) es la negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar actividades. La religión cristiana, clasifica la pereza como un vicio capital ya que genera otros pecados, en el municipio de Itagüí Antioquia Colombia del año 1995, se lleva a cabo el festival para “celebrar” el día mundial de la pereza en el mes de agosto la gente saca hamacas, camas y colchones para descansar en la calle durante el día, aunque al respecto hay buena cantidad de escritos lo cierto del caso, es que a las personas que evitan realizar cualquier actividad de las cuales el beneficio no sea al instante se les llama vagas, perezosas, holgazanas, gandules, haraganas, procrastinantes o dejadas. Las causas para tener dicha tendencia pueden ser variadas, desde mala alimentación o enfermedades o simplemente que las actividades que realizan no les resultan beneficiosas.
No obstante la práctica que ha hecho carrera en un mundo avasallado por la cultura del atajo, que conduce a sólo motivarse por todo aquello que se pueda hacer que arroje cuantiosos resultados sobre todo monetarios, haciendo el más mínimo esfuerzo, es el que amerita que se mire el hacho más allá de una actitud folclórica, y pase a medirse en el impacto que está causando en tanto sectores de la sociedad nuestra, que se refleja en un bajo rendimiento académico, en una productividad tendiente a la baja, y hasta en un Estado que cada vez es más paquidérmico, a pesar de tantos esfuerzos que se hacen por mejorarlo y seguramente si se evalúa por ejemplo del Decreto Ley anti trámites nro. 19 del año 2012, es fácil establecer que lo avanzado es mínimo frente a lo deseado en busca de la eficiencia de la Administración, y sencillamente se puede tomar como referente lo que pasa con el sector salud, que junto a la negligencia de gran parte de las EPS, está la falta de orientación técnica y científica a los habitantes del País, para que aprendan a no enfermarse a causa de no saber alimentarse.
Torpeza
Concebible como la acción de cometer un error, y que tiene sinónimos como impericia, inhabllidad, ineptitud, rusticidad, necedad, imbecilidad. Al escuchar las distintas voces de rechazo a la elección y posesión del Presidente Donald Jhon Trump, tanto que por primera vez en la historia reciente, a un mandatario de los EE UU, se le unen millones de ciudadanos para pedirle que no haga lo que prometió, fácil resulta decir que éste hecho es una demostración de la torpeza con la que actuaron 60.961.967 de ciudadanos que votaron por Él, menos que los61.964.263 ciudadanos que lo hicieron por Hilary Clintón.
Con lo cual se vuelve a saber que el ejercicio de la política no se puede reducir a lo predecible, porque lo que se termina imponiendo es lo imprevisible, a partir de ello es concluible, que la política electoral sobre todo, es una parte de las ciencias políticas, en la cual aunque se sepa mucho, hay cantidad de situaciones que escapan a la capacidad de avizorar lo que puede pasar, termina siendo una parte del conocimiento en constante construcción y más aún por carecerse al momento de estudios contundentes que ilustren sobre el impacto que se da en el mundo globalizado a partir de la dinámica de las redes sociales. De pronto las supuestas expresiones de torpeza durante la campaña presidencial de parte del Sr. Trump, van mucho más allá del propósito de ganar una elección, basta con analizar que el trato ponderado de Rusia en cabeza del Sr. Putín, es porque necesitan aliarse para enfrentar los retos que representan el hecho que la economía de la República China, ya sea la segunda en cuánto a valor de su PIB anual.
Indelicadeza
Descortesía, grosería, desaire, incorrección, inconveniencia, a pesar de estas expresiones, igualmente es asociable a indebidos procedimientos, en especial en el manejo de lo ajeno, y dentro de ello los recursos públicos, (Véase columna escrita por éste servidor en la cuarta semana de octubre 2016 titulada Corrupción pública vs Corrupción privada).
Al momento se da un fuerte debate en el País sólo sobre la corrupción pública, pero se hace casi que nula la alusión a la corrupción privada, y en mayor grado a la corrupción de los particulares, la verdad es que la corrupción como hecho demostrativo de indelicadeza, representa un problema de hondo calado, el deseo es para que alguien muestre siquiera una sola actividad del ser humano, que escape a éste mal llamado fenómeno del mundo actual. En concepto propio se requiere partir de recuperar, enseñar y fortalecer la aplicación del respeto, el acatamiento a la norma y su expresión a través de la autoridad que lo represente, el valor de la palabra, tener la palabra ubicación como la más importante del idioma, y saber que toda en la vida tiene un límite.
Lamentablemente no se tienen estudios de lo que es el costo de la pereza, ni de la torpeza, ni del impacto de los actos de indelicadezas en especial frente a los recursos públicos (aunque de manera reciente afirmó en el noticiero CM&, el Sr. Contralor Edgardo Maya Villazón, que sólo en el sector público representa $50 billones), pero lo que sí es afirmable, es que su impacto directo en el comportamiento de la economía nacional, es altamente significativo, que hace que fácilmente pasen de Primas a Hermanas y por lo tanto todos y todas a una como habitantes de éste hermoso País, nos asiste la irremediable obligación de asumir cada un@ la responsabilidad, de derrotar la manida expresión: ¡Que roben pero que no roben tanto!
Fraternalmente,
Mg. Omar de J. Calderón Osorio
Presidente Amigos del Progreso – Conformado en Dosquebradas año 1993
Telefax: 3 42 1793 Cel – ws: 310 469 3951
Email: amigosdelprogresocolectivo@hotmail.com http://famigosdelprogreso.blogspot.com
