El Papa Francisco condena en la ONU abuso de las potencias

papa en la ONUNueva York / RAM. Una fuerte condena hizo el Papa Francisco este viernes en la ONU al “abuso” de las grandes potencias con la “sumisión asfixiantes” de los sistemas crediticios, responsabilizándolas de crear “mayor pobreza, exclusión y dependencia”.

“Los organismos financieros internacionales han de velar por el desarrollo sostenible de los países y la no sumisión asfixiante de éstos a sistemas crediticios que, lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia”, aseguró el Pontífico en la Asamblea General del organismo en Nueva York.

El Papa Francisco exigió a la comunidad internacional tomar medidas en favor de los pobres del mundo, que, dijo, “están desechados por la sociedad, obligados a vivir de lo que se descarta y sufren injustamente de las consecuencias del abuso del medio ambiente. Estos fenómenos son parte de la extendida cultura de los residuos en la actualidad y en silencio cada vez mayor”.

El máximo jerarca de la Iglesia Católica también reprendió fuertemente a las potencias mundiales en el Consejo de Seguridad por su falta de acuerdo sobre una transición pacífica a las guerras en el Medio Oriente, del norte de África y de otros países africanos, “donde los cristianos, junto con otros grupos culturales o étnicos e incluso junto con aquella parte de los miembros de la religión mayoritaria que no quiere dejarse envolver por el odio y la locura, han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de su patrimonio cultural y religioso, de sus casas y haberes y han sido puestos en la disyuntiva de huir o de pagar su adhesión al bien y a la paz con la propia vida o con la esclavitud”.

Por el contrario, Francisco alabó el acuerdo nuclear recientemente alcanzado entre Irán y las potencias mundiales como “prueba del potencial de la buena voluntad política y de la ley.”

El Pontifice hizo también un llamado radical a la de las Naciones Unidas para la paz y la justicia ambiental, a tiempo que echó la culpa por la explotación de recursos naturales a “un egoísta y sed ilimitada de poder y prosperidad material”.

Y agregó: “El abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable proceso de exclusión. En efecto, un afán egoísta e ilimitado de poder y de bienestar material lleva tanto a abusar de los recursos materiales disponibles como a excluir a los débiles y con menos habilidades, ya sea por tener capacidades diferentes (discapacitados) o porque están privados de los conocimientos e instrumentos técnicos adecuados o poseen insuficiente capacidad de decisión política. La exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente”.

“Cualquier daño causado al medio ambiente, por lo tanto, se hace daño a la humanidad”, dijo, después repitiendo su argumento de que los pobres del mundo son las mayores víctimas de la destrucción ambiental.

“Una sed egoísta y sin límites por el poder y la prosperidad material conduce tanto a la mala utilización de los recursos naturales disponibles y la exclusión de los más débiles y desfavorecidos”, señaló.

“No podemos permitirnos postergar «algunas agendas» para el futuro. El futuro nos pide decisiones críticas y globales de cara a los conflictos mundiales que aumentan el número de excluidos y necesitados”, afirmó el Papa Francisco.

“La casa común de todos los hombres debe continuar levantándose sobre una recta comprensión de la fraternidad universal y sobre el respeto de la sacralidad de cada vida humana, de cada hombre y cada mujer; de los pobres, de los ancianos, de los niños, de los enfermos, de los no nacidos, de los desocupados, de los abandonados”.

“La guerra es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al ambiente. Si se quiere un verdadero desarrollo humano integral para todos, se debe continuar incansablemente con la tarea de evitar la guerra entre las naciones y entre los pueblos”.

De otro lado, el Papa Francisco calificó pobre la guerra contra el narcotráfico, tras advertir que este flagelo “ha penetrado los distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando, en muchos casos, una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones”.

“El narcotráfico, por su propia dinámica, va acompañado de la trata de personas, del lavado de activos, del tráfico de armas, de la explotación infantil y de otras formas de corrupción”, señaló.

papa francisco en la ONU

Compartelo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *