El oso de anteojos, nuevo símbolo de Pereira en el Parque La Paz

Un oso de anteojos de siete toneladas de peso es desde el lunes 16 diciembre, el símbolo del Parque la Paz, que inaugurará en próximos días la Administración Municipal en la Avenida del Ferrocarril entre calles 13 y 14. En su construcción se utilizaron cerca de 300 mil cartuchos de fusil, donados por el Ministerio de Defensa y que fueron usados por el artista pereirano Federico Uribe para dar forma a esta nueva escultura que ya hace parte del patrimonio de arte público de los pereiranos. La escultura tiene una altura de 5 metros, incluido el pedestal.

En la construcción de la obra participaron también otros artistas pereiranos, como Hernando Hoyos, quien estuvo al frente del proceso de instalación en el parque. El proceso de creación y construcción tardó cerca de dos años y constituye un sueño cumplido de la Administración Municipal, que se impuso la tarea de legarle una nueva escultura de grandes dimensiones a la ciudad.

“Nos donaron 5 toneladas de casquillos de fusil y algunos de cañón. Bueno, la edad de Federico era hacer un animal nuestro, muy nuestro, que es el oso de anteojos, en vía de extinción. Tiene mucha relación con Pereira por lo del parque ukumari y el parque La Pastora, que inicialmente fue un santuario para alojar osos y él quiso tomar, digamos, que la ternura del oso, porque él fue criado en Pereira – él bogotano, pero criado en Pereira y todos sus ancestros son pereiranos-. Entonces como retomar la ternura de lo que significa el oso para un niño y hacerlo con un símbolo de muerte, como las balas. En el oso duramos poco más de un año pegando balas, un poco más de 300 mil cartuchos y él va a tener una decoración en los pies que son unas flores hechas con balas de cañón”, precisó el artista Hernando Hoyos.

Federico Uribe es descendiente de pereiranos. Actualmente vive y trabaja en Miami. Su obra de arte resiste la clasificación. Uribe estudió arte en la Universidad de Los Andes en Bogotá y en 1988 se fue a Nueva York para estudiar una maestría en bellas artes bajo la supervisión de Luis Camnitzer. Fue el comienzo de un viaje que incluyó años de estudios y trabajo en Cuba, México, Rusia, Inglaterra y finalmente Miami. En 1996, abandonando sus pinceles y atraído por la belleza generalmente descuidada de los objetos simples en el uso diario, comenzó a observarlos con cuidado, recogerlos, colocarlos uno al lado del otro y combinarlos. Uribe crea esculturas que no están esculpidas, sino construidas y tejidas, de manera curiosa e impredecible, repetitiva y casi compulsiva. Siguen los cánones clásicos del arte figurativo y abstracto, pero el resultado es absolutamente caprichoso, pero contiene una enorme eficacia y comunicabilidad.

Se espera que el Parque La Paz sea inaugurado en próximos días, para que los pereiranos de todas las edades puedan disfrutar de la escultura y de los demás equipamientos del parque.

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