El 31% de los hogares del país se encuentra en déficit habitacional

Cada vez es más difícil cumplir el sueño de tener una casa propia en Colombia

Fuente / www.elmejortrato.com.co

El poder comprar una casa es uno de los mayores anhelos de una persona, pues no hay nada mejor que tener la fortuna de disfrutar de un hogar propio en el que puedas mejorar tanto tu calidad de vida, como la de tu familia.

Sin embargo, no es tan fácil como parece, pues son muchos los factores en los que se debe trabajar para que este derecho se cumpla, entre ellos: la crisis de suministros global, la elevada inflación y los factores macroeconómicos internos.

Estas conclusiones fueron analizadas en el último informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), en el cual se explican las razones por las cuales el alza en los precios está afectando la demanda de vivienda y complicando el panorama para los colombianos.

Dentro de algunos de los motivos, se detalla el crecimiento de los costos de construcción, producto, en gran parte, de la necesidad de insumos importados como el acero, que representan cerca del 40% de una edificación.

En el 2021, por ejemplo, esta situación generó complicaciones en el desarrollo de las casas VIS pre-vendidas ese año. “Para los consumidores que en la actualidad se encuentran interesados en adquirir viviendas, las condiciones de compra se han tornado poco favorables”, señala parte del estudio.

Asimismo, manifiesta que otro de los factores que sin duda está jugando en contra es el constante aumento en las tasas de interés de los créditos, como respuesta a las decisiones de política monetaria del Banco de la República.

En esa misma línea, para la ANIF esto ha provocado que los hogares tengan un valor adicional en el precio que deben enfrentar para la compra.

Cabe destacar que el 2020 fue un año histórico en cuanto a la disminución de las tasas de interés, la cual llegó hasta 1.75 % como medida frente a los efectos económicos que dejó la pandemia.

Esta reducción estimuló, a su vez, un mayor consumo en el 2021 y generó un crecimiento económico de hasta 10.6% en el mismo año, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE).

No obstante, todo esto también condujo al país a presiones inflacionarias que, como resultado, ha llevado al Banco de la República a hacer más incrementos graduales en las tasas de interés en este 2022, que ya están en 11 %.

Un problema tras otro

De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción, a principios de este año más de 367 mil viviendas estaban paralizadas debido a los altos costos de los insumos y la crisis de suministros.

Lo más contradictorio es que una investigación del Laboratorio de Economía Urbana del Instituto de Tecnología de Massachusetts afirma que para erradicar el déficit habitacional en Colombia se requiere la construcción 400 mil hogares anuales y una inversión adicional aproximada de $5.800 billones.

Respecto a las circunstancias que dificulta tener una casa propia, el análisis destaca aspectos como:

  • La desigualdad de ingresos.
  • Problemas de urbanización rápida y temprana.
  • Fallas en el ordenamiento territorial, aprobaciones ineficientes de licencias.
  • La inestabilidad política en los gobiernos locales y el acceso insuficiente a créditos hipotecarios con cuotas asequibles.

Adicionalmente, para enfrentar el déficit en esta materia, se indica que serían necesarias más de 50 mil hectáreas en las cinco ciudades principales de Colombia.

Aunque, si los desarrollos habitacionales se realizan en lugares donde no existen construcciones y en las que se debe pavimentar calles y habilitar espacios públicos, serían necesarias hasta 100 mil hectáreas. Lamentablemente, estas estimaciones no son muy viables por los pocos terrenos disponibles para nuevas edificaciones.

Finalmente, otro aspecto importante que se debe analizar es que para 2042 cerca de la mitad de la demanda de vivienda en el país será impulsada por transformaciones en la estructura familiar.

En específico, se refieren al aumento de personas divorciadas, más familias monoparentales, una menor cantidad de hijos por hogar, así como el incremento de jóvenes solteros y viudos viviendo solos.

Oportunidades para tener en cuenta

El 31% de los hogares de Colombia se encuentra en déficit habitacional, según el DANE. Ante esto, para eliminar el rezago cuantitativo, que es de 7.5%, en los próximos 20 años se requiere avanzar aproximadamente un 0,38% anual, para lo que se necesitaría intensificar las políticas de ordenamiento territorial.

En relación con los precios, el ente informa que las más “apetecidas” son las Viviendas de Interés Social (VIS), debido a que tienen una serie de beneficios y subsidios para poder adquirirlas. Esto se contrasta también con la menor construcción de las no VIS y la accesibilidad a planes de financiamiento que beneficia principalmente a los jóvenes, quienes también tienen a la mano la opción de préstamos personales para amoblar su hogar con electrodomésticos y demás productos básicos.

Y es que, aunque el panorama parece desalentador, no lo es del todo, pero es necesario que las personas se orienten y no pierdan oportunidades que los ayuden a tener una propiedad residencial. Por eso es importante que desde el Gobierno Nacional se siga incentivando la adquisición de casas tanto VIS como No VIS.

En la actualidad, la Ley de Vivienda y Hábitat hace que este derecho deje de ser solo una oportunidad política y se convierta en una obligación en todo el desarrollo legislativo y administrativo del gobierno nacional, departamental, distrital y municipal.

En este contexto, a principios de este mes, el presidente Gustavo Petro anunció el lanzamiento del programa “Cambia Mi Casa”, el cual tiene como primer objetivo mejorar miles de viviendas en el país que no cuentan con las adecuaciones para ofrecer una calidad de vida digna.

Esta iniciativa nace ante los cuatro millones de viviendas que existen con carencias cualitativas en el país, es decir, que no cuentan con baño, cocina, tienen piso de tierra o con daños en los techos producto de las lluvias.

Otro plan importante que mantiene el Gobierno es “Mi Casa Ya”, que se inició en el 2015 y el cual es considerado como la columna vertebral en la política de vivienda social. El mismo busca otorgar ayuda a través de un subsidio familiar que no requiere de trámites ni intermediarios.

Solo en el 2022, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio informó que se entregaron 43 mil subsidios y en noviembre hubo una nueva convocatoria para beneficiar a más personas.

De esta manera, si bien aún es mucho lo que falta por trabajar para no sufrir los efectos de situaciones externas e internas, el sueño de tener una casa propia sigue siendo una alternativa en Colombia, aunque para lograrlo es fundamental que las políticas del Estado permanezcan y mejoren; sobre todo para ayudar a quienes menos ingresos y tienen, pues son los que más lo necesitan.

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