Carolina Bustamente también rechazó declaraciones de Rivera Millán

De la misma manera como rechazamos con indignación hace pocos meses, la postura machista y bochornosa de un dirigente deportivo con respecto al futbol femenino, hoy rechazamos con contundencia las declaraciones fuera de contexto del dirigente conservador Guillermo Rivera Millán, de un preocupante contenido machista y de estigmatización hacia las mujeres, referidas a que “prefería no otorgar aval a las mujeres de ese municipio para lanzarse a la Alcaldía, porque son “nefastas
administradoras”.

Sea oportuno el momento, cuando nos encontramos en plena época preelectoral, para recordar que a pesar que hace 61 años, el Movimiento Sufragista de Mujeres colombianas, conquistó para la mujer el derecho a elegir y ser elegidas, son precarios los avances en cuanto a la participación política y representación en los escenarios de decisión democrática y como lo recordaba la Misión de Observación Electoral (MOE), las cifras de los resultados de las elecciones del 2015, demuestran cómo la cultura “equivocada que ha imperado por décadas en Colombia”, ha impactado sobre la representación de las mujeres en los distintos niveles de poder político.

Recordemos que para el 2015, en las elecciones locales, el porcentaje de mujeres elegidas pasó de un 22,12% en el 2011 a un 22,24, lo que significa que, de las 1.101 alcaldías, 134 fueron elegidas y en las gobernaciones, de los 32 gobernadores elegidos cinco fueron mujeres que equivale a un 15,62%.

En Pereira en 20 años solo una mujer ha sido elegida alcaldesa, situación similar para la gobernación.

Para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se requiere cambios transformadores, nuevas soluciones, sobre todo en lo que concierne a la defensa de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.

La promoción del liderazgo y participación política de las mujeres es fundamental para fortalecer la democracia como un sistema político y social capaz de incluir y representar a toda la ciudadanía y genera beneficios para toda la sociedad.

“No podemos quedarnos calladas. No nos puede dar lo mismo esta clase de pronunciamientos”.

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