En una rápida reacción de tipo quirúrgico, que tuvo a nuestro Parque Ukumarí, en cuidados intensivos, la buena noticia es que ya está en cuidados intermedios con un buen pronóstico de recuperación, todo empezó con la llegada a la Alcaldía de Mauricio Salazar.
Como en todo proceso electoral, el botín burocrático se reparte entre los ganadores y Mauricio hizo lo propio le entregó la gerencia de nuestro Parque Ukumari a un político ya sin curul, ni futuro, pero que le ayudó a recoger votos en su campaña hasta ahí todo normal, pero este político puso allí a su señora, y ahí fue Troya.
El manejo del parque en la parte económica lo estaba llevando a la quiebra y naturalmente su mantenimiento y su aspecto estético, convertidos en un desastre, muy rápido, el Alcalde se enteró de esta irregular situación y buscó a la Sociedad de Mejoras de Pereira para buscar asesoría y apoyo en el rescate del Parque fui yo, uno de los que le recomendé esta decisión que terminó siendo la salvadora.
De la mano de Ana María Cuartas, la juiciosa directora de la SMP, el rumbo del parque empezó a cambiar el Alcalde retiró apuradamente a la gerente y causante de todo este desastre, probado y documentado y después de un rápido pero juicioso proceso de selección, se escogió el nombre del profesional Raúl Murillo, para que tomara las riendas del Parque, pero además se le acompañó de un equipo muy competente en las áreas jurídica y financiera, donde eran decisivos los cambios de tipo gerencial.
Con el nuevo equipo administrativo, de la mano de la SMP, y de ejecutivos como Felipe López , Luis Fernando Gaviria, y Carmenza Uribe, el Parque inició un proceso de ajustes y mantenimiento, apurados naturalmente con el apoyo económico del alcalde Mauricio Salazar que nunca lo desamparó.
Han pasado ya muchos meses de estos ajustes gerenciales, y la situación del parque mejora sustancialmente, el semblante hoy es otro. Sus ingresos han mejorado, y el mantenimiento ha producido efectos muy positivos, y todo parece indicar que ya las cifras del parque se vuelven negras.
La rápida reacción del Alcalde y la drástica decisión de retirar esa desastrosa gerencia, fueron el principio de esta salida, la mano juiciosa de Ana María Cuartas y su equipo de la SMP, y el concurso de las personas que ya mencioné han hecho en Ukumarí, un verdadero milagro con la dirección de Raúl Murillo, un director comprometido con esa tarea y sin pausa.
Coincido con el Alcalde y todos ellos, que Pereira tiene que encontrar una organización privada de Parques y Recreación que reciba a Ukumarí en una App, y termine de construir las etapas que aún faltan, y proyecte su mercadeo al mundo.
Felicitaciones para todos por esa mano mágica que salvó un enfermo en cuidados intensivos por culpa de la corrupción y el mal manejo y a Pereira, la grata noticia de que se salvó UKUMARÍ.