«La corrupción es un proceso de muerte que hay que acabar»
RAM / “Si no acabamos con la corrupción ella acabará con nosotros”, proclamaron los Obispos de la Iglesia colombiana, quienes calificaron este flagelo como un “proceso de muerte y un cáncer que ataca el bien común”.
Sin hacer referencia específica a tantos y tan variados escándalos que sacuden en este momento al país, los prelados hicieron los pronunciamientos en rueda de prensa al cerrar la 102 Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, reunida en Bogotá.
En sus declaraciones y en un mensaje escrito enviado a los colombianos, los obispos expresaron también preocupación por otros capitales problemas del país, como la salud, la paz y la educación.
Tras calificar la corrupción como un “proceso de muerte y un cáncer que ataca el bien común”, los obispos advirtieron que este mal es contagioso y agrava la impunidad.
Al efecto, señalaron que si no se asume un compromiso serio y no se acaba con la corrupción ella acabará con la sociedad colombiana.
En el tema de la salud los prelados expresaron su preocupación porque “no se ve una reacción responsable ni una respuesta adecuada” frente a las deficiencias del sistema sanitario colombiano. “No se puede permitir que el sistema de salud colapse, es urgente y necesario que las personas e instituciones a quienes corresponde concreten definitivamente una solución a corto y largo plazo”, señalaron.
Acerca del tema de la paz aseguraron que miran el futuro con esperanza, sin embargo expresaron su preocupación por el incremento de hechos de violencia y el clima de inseguridad, por ello invitaron a los colombianos a estar vigilantes y asumir responsabilidades.
Finalmente, pidieron que la educación de niños, adolescentes y jóvenes sea un “propósito nacional”. “Las problemáticas que aquejan a la sociedad exigen una educación auténtica e integral que ponga al centro el ser humano, su dignidad y sus derechos”.