En Risaralda, asegurar el hogar y sus bienes portables sí es posible

Las facilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías, el teletrabajo, los equipos para practicar hobbies o disfrutar de nuevos pasatiempos, como consolas de videojuegos o bicicletas, hacen que muchos de los bienes ya no permanezcan dentro de los hogares sino que se convierten en elementos portables, que acompañan a su propietario.

En nuestro país nadie está exento de ser víctima de un hurto y si consideramos el valor de muchos de estos artículos, evidenciamos que estos bienes portables como relojes, joyas, computadores, tabletas, equipos deportivos, etc., hacen parte importante del patrimonio familiar, por lo cual, es necesario contar con un seguro que nos proteja de estas eventualidades puede afectar nuestro capital.

De acuerdo con el Grupo Información de Criminalidad (GICRI) de la DIJIN, en el 2017, se presentaron en Risaralda 843 casos de hurtos a residencias, es decir 271 más que en el 2016.

“Estas cifras nos hacen un llamado a ser cada vez más conscientes de la importancia de proteger el patrimonio. La cultura del aseguramiento ha ido avanzando pero todavía hay un camino por recorrer frente a los seguros de hogar” afirma Alexandra Quiroga, directora de Líneas Comerciales de AXA COLPATRIA.

De acuerdo con Fasecolda, aunque el comportamiento del ramo de seguros de hogar está ligado en buena medida con el comportamiento del crédito de vivienda, dada la obligación legal de asegurar los inmuebles financiados, dicha cartera, a diciembre de 2017, tuvo un crecimiento del 6% con $13,071 millones más frente al mismo periodo del 2016. De acuerdo con el último informe de esta entidad, a marzo de este año, el ramo creció al 3% con $1,643 millones más frente al mismo mes del año anterior.

“Las pólizas de seguros de hogar deben ser entendidas como una protección para futuras eventualidades, más no como un lujo, y el mercado asegurador ofrece a los usuarios la posibilidad de escoger los alcances de protección que quieren dar a sus bienes. Por ejemplo, los arrendatarios pueden proteger únicamente sus contenidos, los propietarios, solo el inmueble, y quienes viven en su propio predio, tienen la oportunidad de proteger tanto su hogar como los objetos de valor que se encuentran en él y que en muchas ocasiones exponen a diferentes riesgos al sacarlos de sus casas”. Indica la directora Quiroga.

La educación financiera es y será una tarea permanente que se debe llevar a cabo y este tipo de productos modulares y multiriesgo, permiten que las personas escojan la manera cómo quieren asegurar sus bienes con las asistencias o valores agregados que deseen.

Un seguro de hogar brinda una opción de aseguramiento completo, ya que ofrece protección por pérdida de arrendamiento o gastos de alojamiento temporal, pérdida o daños a equipos eléctricos y electrónicos, sustracción, responsabilidad civil familiar, accidentes personales, auxilio exequial, daños por rayo, explosión, inundación, impacto de vehículos y  aeronaves; terremoto, temblor, erupción volcánica, vientos fuertes, marejadas, huelga, motín, conmoción civil, actos malintencionados de terceros  incluido el terrorismo, rotura accidental de vidrios, y asistencias como servicio de Carro Taller, grúa, instalaciones básicas, jardinería y soporte técnico a consolas, videojuegos y/o portátiles, e incluso el amparo de hoyo en uno para jugadores de golf, entre otros.

Estas pólizas de seguro integrales, que permiten asegurar solo los contenidos, el inmueble o todo en conjunto de acuerdo a las necesidades del cliente, son herramientas ideales en un país, donde según el último estudio de Fedelonjas el porcentaje de colombianos de las zonas urbanas que vive en arriendo asciende a un 44% de la población. De acuerdo con estimaciones de la firma Economía Urbana ese 44% es equivalente a 4,9 millones de hogares en Colombia.

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