El Viaducto de la Paz, la solución vial para el occidente de Risaralda
Con el inicio de las obras correspondientes a la primera fase de la variante Viaducto de la Paz, que se construirá en el tramo entre Remolinos y Belén de Umbría, se pone en marcha un proyecto estratégico de impacto regional que implica una muy importante solución vial para el occidente de Risaralda.
La iniciativa, que ha sido impulsada por el alcalde de Belén de Umbría, ingeniero Jesús Antonio Bermúdez Gallego, no solo representa la superación del llamado “paso-malo” del sitio El Silencio, sino también la agilidad para el transporte de carga y pasajeros de cinco municipios del departamento de su desplazamiento hacia Pereira y Medellín, así como la generación de empleo y recursos para inversión en programas sociales.
La Variante Viaducto de la Paz demanda recursos por $17.600 millones, de los cuales están asegurados $10.900 millones del Sistema General de Regalías gestionados ante el OCAD Regional por el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo Vargas, $2.000 millones de asignación de recursos del FONPET aprobados por la Asamblea Departamental y recursos propios del municipio.
Antecedentes
Desde 1998 en el sector de El Silencio el terreno comenzó a ceder a tal punto que en estos 24 años la banca de la vía ha bajado 11 metros, a un ritmo permanente y continuo de 50 centímetros anuales, en una extensión de 300 metros. En este tiempo la situación se ha atendido con la aplicación de afirmado y el mejoramiento de la condición de la pendiente y la capa de rodadura, acciones que resultan insuficientes.
A este paso, en un término de diez años la carretera presentará un descenso de más de 16 metros, equivalente a un edificio de cuatro pisos, lo que la hará intransitable por la alta pendiente que se generará.
Esta emergencia fue causada por razones geológicas, los periodos de intensas lluvias y el incremento del tráfico vehicular por el tramo Remolinos – Belén de Umbría el cual presta servicios de movilidad a los habitantes de cinco municipios: Mistrató, Guática, Apia, Pueblo Rico y Belén de Umbría.
Características del proyecto
La Variante Viaducto de la Paz consta de tres etapas pavimentadas en asfalto y las cuales contarán con zonas peatonales y áreas de circulación de ciclistas, con señalización vial y la aplicación de las normas técnicas colombianas para la construcción de puentes en cuanto a diseño y sismorresistencia.
Su importancia radica en el hecho de que la variante aumenta la competitividad regional, ahorra costos de transporte a los productores y pasajeros y genera facilidad de acceso y salida a visitantes.
Las tres etapas son las siguientes:
Tramo Sur comprende 230 metros de vía nueva
Tramo Central de 100 metros con un puente de estructura en concreto y acero, una altura de 15 metros desde la quebrada con luz de 99 metros, ancho de 7.20 metros más dos andenes de 1.20 metros a cada lado.
Tramo norte 430 metros vía con relleno 7.20 metros ancho y el desvío hacia la vereda El Pomo
Primera etapa
A través de la firma Construcciones, Infraestructura e Inversiones CII Estatal se adjudicó a la empresa Gentry Construcciones SAS, cuyo representante legal es Luisa Fernanda Marín Hoyos, la construcción del primer tramo de la variante como solución al “paso – malo” de El Silencio desde el kilómetro 7 más 600 metros hasta el kilómetro 8 más 380 metros.
El valor del contrato es de $2.273.260.086, más la interventoría a cargo del ingeniero Apolinar Franco Giraldo por $197 millones.
En esta etapa el proyecto generará 40 empleos directos, desde ingenieros, oficiales y maestros de construcción hasta operarios y obreros, así como 20 empleos directos entre proveedores de productos y servicios. Las obras comenzarán el lunes 30 de enero, con un plazo de ejecución de cinco meses.
Impacto regional
El Viaducto de la Paz mejorará de manera sustancial la conexión de estos cinco municipios con las vías que conducen a Pereira y Medellín a través del recientemente inaugurado Túnel de La Tesalia ubicado a 200 metros desde el sitio Remolinos.
De acuerdo con los estudios realizados en febrero del 2021 mediante estaciones de medición y conteo de vehículos, el promedio diario de tránsito por el segmento Remolinos – Belén es de 1.000 vehículos entre camiones, buses, camperos y automóviles, además de 3.000 motocicletas, lo que significa 7.000 usuarios directos diarios, 210.000 al mes y más de 2.500.000 (dos millones quinientos mil) al año en promedio.
Por esta carretera se movilizan además un millón de arrobas de café que produce Belén de Umbría cada año en sus dos cosechas (marzo-mayo y septiembre-noviembre), es decir 166.000 arrobas mensuales, 1.200 toneladas de plátano semanales (unas 4.800 toneladas mes), seis toneladas semanales de mora y seis toneladas de lulo con destino a los mercados de Antioquia, Risaralda y el Valle del Cauca.
Beneficios sociales
El Alcalde de Belén de Umbría, Jesús Antonio Bermúdez, además de los beneficios para el transporte de carga y pasajeros, destacó el alto impacto que para la generación de empleo y la inversión en programas sociales representan los recursos por $17.600 millones destinados a las tres etapas de la variante Viaducto de la Paz.
En el primer caso, el 30% de ese monto total corresponde al pago de mano de obra, equivalentes a unos $5.300 millones para la contratación de empleos directos, lo que contribuirá a dinamizar la economía del municipio y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. A lo largo de las tres etapas del proyecto, cuya ejecución está calculada en diez meses, se generarán 120 empleos directos y 60 indirectos, según las estimaciones.
A esto se suma el 7% correspondientes a las estampillas, discriminadas así: 4% de la estampilla pro-adulto mayor, 1% del impuesto para la cultura y 2% de la sobre-tasa para el deporte lo que alcanzará cerca de $1.200 millones, además del 5% para el fondo de seguridad municipal, unos $880 millones, para un total de $2.100 millones que se devolverán en inversión social para el municipio.
Al contrato se aplica además la contribución correspondiente a la estampilla pro-hospitales con destino a los hospitales Universitario San Jorge de Pereira y Mental de Risaralda.