«Con verdades a medias pretenden empañar mi nombre»: Otálora


AGENCIA DE NOTICIAS RPTV. El escándalo de supuesto acoso laboral y sexual en el que se ha visto involucrado el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, obligaron a que presentara su carta de renuncia.

Y es que tras conocerse las denuncias de su exsecretaria privada Astrid Helena Cristancho y las versiones de otros funcionarios respecto a supuestos insultos, malos tratos y abusos de distinta índole la situación se tornó insostenible a pesar de la brillante trayectoria pública del funcionario.

En la carta de renuncia, Otálora dice que toma la decisión en el marco de la investigación preliminar de tipo disciplinario que tendrá que enfrentar por los supuestos malos tratos a sus subalternos, especialmente contra la supuesta víctima de las insinuaciones.

“No deja de ser paradójico que tras empeñarme en la protección de los derechos fundamentales de los más vulnerables, deba resignarme hoy al sacrificio de derechos tan elementales y sagrados como mi intimidad, el debido proceso y la presunción de inocencia”, dice el defensor en la misiva que deberá ser aceptada por el Congreso.

Otálora dio un paso al costado. Durante la rueda de prensa en la que oficializó que se aparta del cargo, resaltó su gestión de tres años al frente de la entidad y dijo que “la labor que me propuse como defensor”, pese a la tormenta “está cumplida”.

“Lamentablemente, un artificial escándalo mediático puesto en marcha en mi contra en las últimas semanas, a través de verdades a medias hábil y perversamente manipuladas, no sólo pretende empañar mi nombre, sino que amenaza de manera grave con afectar el desempeño de la institución”, señaló. Para el defensor, “personas inescrupulosas están engañando al país con información fragmentada y distorsionada”.

CARTA DEL DEFENSOR DEL PUEBLO
La siguientes es la transcripción literal de la carta de renuncia que presentó Otálora Gómez y que leyó ante los medios de comunicación.

Bogotá, 27 de enero de 2016

Doctor
Alfredo Rafael Deluque Zuleta
Presidente de la Cámara de Representantes
Congresos de la República

Respetado  presidente:
La Defensoría del Pueblo es una institución a la que le están encomendados los propósitos más nobles y vulnerables de la sociedad.

Desde el día que asumí su liderazgo emprendí un compromiso misional, responsable y serio que ejecuté con convicción junto a un equipo excepcional  de colaboradores. Tres años después, el magnífico desempeño de la defensoría es reconocido a nivel mundial como nunca antes había ocurrido.

Lamentablemente un artificial escándalo mediático puesto en marcha en mi contra en las últimas semanas a través de verdades a medias, hábil y perversamente manipuladas pretenden empañar no solo mi nombre y trayectoria profesional sino que amenaza,  de manera grave, con afectar el desempeño de la institución.

Y aun cuando tengo la certeza que personas inescrupulosas están engañando al país  con información fragmentaria y distorsionada no puedo permitir que mi legítimo derecho a defenderme  afecte a la defensoría mientras las autoridades competentes  adelantan las investigaciones del caso y corroboran que se trata de un burdo montaje.

No deja de ser paradójico que, tras empeñarme en la protección de los derechos fundamentales de los más vulnerables deba resignarme hoy a sacrificar derechos tan elementales y sagrados como mi intimidad, el debido proceso y presunción der inocencia.

No obstante, tengo claro que las instituciones  están por encima de los intereses individuales y que la labor que me propuse realizar como defensor del pueblo ya está cumplida

Por las razones anteriores renuncio irrevocablemente a partir de la fecha al cargo de Defensor del  Pueblo al que fui escogido por el Congreso de la República, especialmente, por la Cámara de Representantes.

Cordialmente

Jorge Armando Otálora Gómez.

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