Carder promueve la campaña #NoMásBusesChimena

Debido a la gran aceptación que tuvo la iniciativa #NoMásBusesChimenea, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, CARDER, implementará para el mes de agosto la segunda versión de esta campaña, que en su primera versión registró 811 pruebas preventivas a vehículos que se movilizaban con combustible ACPM o Diésel, de las cuales 251 surgieron de la comunidad.

“Encontramos muchas denuncias que no podían ser validadas, como las imágenes donde no se identificaba el número de la placa, nos enviaron videos personas manejando y a la vez haciendo la denuncia, por eso no las teníamos en cuenta porque estaban cometiendo una infracción, también nos mandaron fotos de vehículos matriculados en otras partes del país y que estaban de paso por Risaralda; por eso el programa está dedicado solo para el transporte público por el momento”, aseguró Hugo Hincapié, administrador ambiental, encargado del programa del recurso aire de la CARDER.

Por su parte, Martha Mónica Restrepo Gallego, Directora (e) de la CARDER, destacó el trabajo mancomunado con las empresas de transporte público, “porque hicimos un acuerdo, que consiste en que nosotros no los íbamos a detener en vía pública, pero si los íbamos a identificar y hacíamos el requerimiento a la empresa, para que posteriormente llevaran el automotor al centro diagnóstico”.

Balance del primer ejercicio
De estas 251 denuncias hechas por los risaraldenses a la línea de atención, se validó el  47 % de los casos; y a partir de estas notificaciones de los ciudadanos se efectuaron 41 requerimientos a vehículos de transporte público.

Precisamente, con relación a las empresas de transporte público, fueron evaluados 127 buses de Líneas Pereiranas, 50 de Flota Occidental, 78 de Integra, 80 de Servilujo, 129 de San Fernando, 80 de Urbanos Pereira, 40 de Urbanos Cañarte, 72 de Expreso Alcalá, 28 de Mosarcoop, 23 de Colectivos del Café, y 18 de Transportes Tatamá.

De los estos buses inspeccionados, el 86 % aprobaron la primera inspección, el 14 % restante fue sometido a reparación técnica y una nueva revisión en un plazo no mayor a quince días.

Los resultados de emisión de gases de combustión de dos de estos buses indicaron una opacidad superior al 75 %, por lo tanto, se prohibió su circulación hasta que se garantice su óptimo funcionamiento.

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