Ana Lucía Marín Escudero, a la Asamblea de Risaralda por el POLO
La lleva a buscar esta curul, su deseo de ganar espacios de decisión y de autoridad para llevar a la praxis, la forma digna como debe hacerse la política.
Su trayectoria de vida en el municipio que la vió nacer y crecer, en el que ha sido docente, líder comunitaria y política, aportando siempre a que Dosquebradas sea reconocido como un territorio de paz, de progreso, de buen vivir.
Espera ser una pionera en la primera función del diputado, ejercer el control político y como una enamorada de la participación ciudadana de la Constitución del 91 propenderá para que la ciudadanía despierte del letargoolítica en que se haya sumergido, y tenga sentido de pertenencia para que conscientemente se comprometa con la solución de los problemas del departamento y de Colombia.
«Apóyenme con su voto, si creen que merezco esta oportunidad, el 25 de octubre marcando el logo del Polo y el # 51 en el tarjetón para Asamblea».
Ayer una vieja amiga me preguntó: «Está politiquiando»? De inmediato respondí:»Haciendo política que es otra cosa»
«No soy politiquera, soy política» la diferencia entre politiquería y política es grande». El politiquero miente, es servil, vende su conciencia, cohonesta con la corrupción,es un pobre ser que no merece el apoyo de ciudadanos y ciudadanas de bién.
Quienes me conocen saben de mi posición frente a la corrupción,el cáncer más grande de nuestra democracia, y el valor civil para combatirla. Como diputada seré coherente con ello. Ejerceré decididamente la primera función que me ordena la ley :Ejercer Control político al gobierno de turno, pués no seré incondicional a él.
Con sabiduría, con inteligencia, con buenas asesorias tomaré las desiciones que favorezcan siempre a la ciudadanía y no a un grupo de privilegiados como es la costumbre hoy.
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