Semana de incertidumbre
Hace unos días leía en una columna un comentario de alguien que decía que Colombia andaba muy mal y andaba mal por lo que estaba sucediendo en el campo político y en el campo administrativo por parte del Gobierno y creo que es verdad, porque en la política colombiana sigue siendo lo mismo con las mismas; cuando no hay mermelada nada funciona y cuando las cosas se quieren hacer no se hace y el Gobierno no es capaz de adaptarse a ser concreto en las medidas que toma.
El Presidente se metió a sacar una serie de reformas al mismo tiempo, no hizo caso a lo que muchas personas entre esos nosotros, le dijimos que hiciera las cosas paso a paso porque de la carrera no queda sino el cansancio y de verdad él en este momento ya debe estar supremamente cansado por todo lo que le ha sucedido.
Su discurso nacional e internacional sigue siendo igual, la paz total, lo que se debe hacer por el medio ambiente y hacer respetar el derecho de la clase baja porque ni siquiera habla de la clase media, pero no hay cosas concretas como decía anteriormente en este campo.
Fue una semana de incertidumbre la que terminó el pasado viernes, cuando al Gobierno le tumbaron algunos proyectos entre esos el de la Reforma Política que está llamando a gritos que se haga en Colombia, porque si no se reforma la política seguiremos con lo mismo de los mismos y con los mismos mandamases en las diferentes regiones del país y gente que habla y habla y a la hora del té no hace nada.
Bueno, hablemos también a la hora del café, porque Colombia en este momento tiene uno de los cafés más buenos del mundo con más fama y con más proyección internacional, pero hasta en este campo andamos mal; esta es la hora que no hay un acuerdo para nombrar nuevo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros porque resulta que al Gobierno no le gustaron algunos de los candidatos y a los cafeteros tampoco, lo que quiere decir que no hay un acuerdo y debemos de afrontar la cosecha cafetera que se avecina sin un jefe a la cabeza.
La oposición está que brinca en una pata diría mi tía, está que brinca en una pata porque el Gobierno le ha dado oportunidades de atacarlo y todo por los errores que han ido cometiendo y porque vamos viendo que la coalición de Gobierno en el Congreso va perdiendo mucha fuerza día a día y esperemos que el Presidente no se vaya a quedar más solo que la loca del pueblo.
Esperemos a ver qué sucede esta semana con una serie de debates, aunque creemos que la gente no va a trabajar mucho porque ya está alistándose para la semana de descanso y están viendo que ya el final del periodo legislativo se está viniendo encima y muchas de las reformas no se van a aprobar. Con eso no quiero decir que no vayan a aprobar la reforma laboral, la reforma a las pensiones y la reforma a la salud, esperemos que no haya otra vez un golpe bajo hacia el Gobierno.
Los funcionarios públicos deben de pensar lo que dicen y creo que al Director de la Policía se le fueron las luces en las declaraciones que le dio a Caracol Televisión y a otros medios de comunicación, en cuanto a Caracol Televisión pues entendemos porque Juan Roberto Vargas como un periodista avezado fue capaz de acorralarlo y hacerlo decir lo que quería Juan Roberto que dijera y el que quedó mal fue Director de la Policía.
Para cerrar veo con tristeza que en Colombia se acabaron los comentaristas deportivos y solo tenemos técnicos deportivos dando instrucciones durante los partidos de fútbol. Cuando empecé en estas lides del periodismo y en el campo deportivo me tocó con personas que le contaban al oyente lo que estaba sucediendo en la cancha de una manera magistral, que era como si estuvieran viviéndolo presencialmente, pero ahora lo que oímos es a comentaristas o periodistas que comienzan a dar fórmulas técnicas como si supieran ellos más que los técnicos y en eso también están cayendo los narradores que se les olvidó que un partido de fútbol es entre dos equipos y no de uno solo e ignoran el otro.
Cómo ha cambiado la vida y cómo cambiará diría mi abuelo.
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