Seis millones de tributantes pobres a pagar esta ola de corrupción

Se le acabó la plata al gobierno, está metido en un berenjenal que nadie previó. Todos los programas del Estado están hoy desfinanciados y todas las entidades sin recursos, hasta el Congreso mismo está hoy sin recursos para funcionar, nunca se había visto eso.

Los maestros que se mataron por Petro, se quedaron sin salud, porque el gobierno no gira, ni tiene cómo hacerlo, los recursos para que los atiendan. Están padeciendo un calvario con el gobierno del cambio, desbarató el sistema que los atendía muy bien , y no tiene cómo reemplazarlo.

Con esos niveles de despilfarro, burocracia y corrupción, no habrá plata que alcance, se les acabó hasta para robar.

Petro además mató unas enormes fuentes de ingresos con su salvaje y anti técnico ataque a la minería. La torpe y arrogante decisión de suspender las ventas de carbón a Israel, le quitó al gobierno central, $ 650.000 millones anuales en impuestos y al Cesar y La Guajira $100.000 millones anuales en regalías.

Israel encontró en un minuto, proveedor de carbón, incluso más barato que el colombiano y nos quedamos “con la fama y sin el género”, por arrogante y torpe el presidente Petro, pero con un comunicado del grupo terrorista Hamás, agradeciendo tanta solidaridad.

Parar el proyecto minero de cobre, QUEBRADONA en Jericó, le costará al gobierno Petro, $ 800.000 millones anuales en impuestos y 2.000 puestos de trabajo muy bien remunerados.

Si seguimos sumando, el marchitamiento y la persecución desde el Gobierno Petro a los hidrocarburos y el gas, ha hecho que se marchen del país más de 25 compañías petroleras y de gas y la cifra de impuestos que no van a llegar hoy, por ese concepto, supera los $ 8 billones de pesos.

Y para terminar, las utilidades de Ecopetrol cayeron en un 24%, y esto le quita al gobierno Petro, como otros 3 billones más, en el primer semestre y el rancho ardiendo.

Pero este gobierno popular, no encontró más salida que poner a tributar a los pobres para intentar tapar, parcialmente ese enorme hueco que las erradas decisiones de Petro, y la ola de despilfarro y corrupción le han hecho a las finanzas nacionales y este dizque es el gobierno popular, el que no le gusta a los ricos, pero ya tampoco a los pobres.

Esta es la prueba evidente de que la izquierda no sabe gobernar, sabe saquear y robar.

El gobierno de Iván Duque que debió enfrentar un evento tan inesperado como pavoroso como la pandemia, dejó aún con esta tragedia, las finanzas nacionales en orden y un presupuesto nacional financiado y viable, además de un crecimiento económico del 10% anual, que garantiza inversión productiva creciente y mayor recaudo de impuestos.

Hoy en Gobierno popular de Gustavo Petro, tiene todas estas cifras patas arriba, un presupuesto nacional desfinanciado en $ 40 billones, un crecimiento económico que no llegará jamás al 2% y una inversión productiva en estampida hacia otros países.

Estos niveles de despilfarro (acuérdense del cuarto en Davos Suiza, que costó 3 mil millones por 5 días) y esta manera de robar, desaforada y descarada, acaban con cualquier presupuesto.

La pregunta es: ¿Tendrán los pobres que salir a pagar toda esta burocracia, todo este despilfarro y toda esta corrupción? ¿Eso es el gobierno popular?

Sobremesa

Un gobierno lleno de incompetentes doctrinarios y de negociantes corrompidos, no podía llegar a otro lugar distinto que a una catastrófe financiera.

Víctimas de su propio invento.