La ciudad tiene vía libre para continuar con los procedimientos relativos a la realización de estudios y diseños definitivos, construcción de obras civiles y componente electromecánico del cable aéreo, incluida su puesta en operación.
El Juzgado Segundo de Pequeñas Causas, en fallo proferido el pasado 5 de febrero, acogió los argumentos de la Alcaldía de Pereira, en el sentido de negar las pretensiones del accionante, Andrés Agudelo Londoño, residente en el edificio Pinamar (ubicado en la calle 3 número 20-27 de Los Álamos) quien pretendía, mediante una acción de tutela, la suspensión de cualquier acción administrativa en razón del macroproyecto.
Andrés Agudelo Londoño invocó en su acción el debido proceso, y argumentaba que el proyecto impactaría negativamente sobre los predios localizados en el área de influencia, pero el juzgado negó su pretensión “por inexistencia de vulneración o amenaza”.
Si bien el accionante manifestó haberse enterado del proyecto a través de los medios de comunicación, y sostuvo que no se había socializado sobre las consecuencias y el impacto de la obra en los predios, y la delimitación exacta del mismo, con los habitantes de Los Álamos, Pinares y demás aledaños, la Administración Municipal demostró lo contrario.
Quedó claro que se cumplieron todos los pasos, desde la inclusión del proyecto en el Plan de Desarrollo, el Plan de Ordenamiento Territorial, el anuncio del Macroproyecto y la radicación ante la autoridad ambiental del mismo.
También reconoció el Juzgado, en su fallo que, “la socialización del proyecto se realizó desde la planificación del mismo y su ejecución traerá impactos positivos sobre la ciudad y el área metropolitana”.