Estos son los cinco beneficios físicos y emocionales de viajar

Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras para cualquier persona, ya que nos pone en contacto con tradiciones y paisajes nuevos. Quienes han tenido la posibilidad de hacerlo seguramente experimentaron una sensación de bienestar difícil de equiparar con otras. Es por eso que creamos esta nota con 5 beneficios físicos y emocionales que podrás descubrir durante un viaje:

1. Atesorar nuevas experiencias
   

Viajar nos brinda la posibilidad de entrar en contacto con nuevas culturas, paisajes diferentes e incluso nos permite conocer personas y hasta entablar nuevas amistades. La riqueza cultural que puede proporcionarte un viaje es incomparable con cualquier otra experiencia. En México, por ejemplo, podrás recibir la sabiduría de las antiguas comunidades maya en Chichen Itza, conocer las leyendas de amor que habitan en los callejones de Guanajuato, y tantas otras vivencias posibles de atesorar. 

2. Pensar y planificar el viaje aporta felicidad
   

Es común sentir emoción y felicidad cuando se acercan las vacaciones. Seguramente experimentaste esta sensación cada vez que tuviste la posibilidad de viajar: el sólo hecho de pensar en un destino y sus atractivos logra que tu estado de ánimo se modifique. Lo mismo ocurre al consultar en una agencia de viaje sobre distintos paquetes turísticos, y cuando comienzas a ver sus fotos y videos.

3. Despreocuparse y apartar el estrés
   

Si tienes un trabajo exigente, hijos que demandan mucha atención o si tuviste un año agotador, viajar será esencial para ti. El estrés que llevas en tu vida diaria se liberará mágicamente ni bien subas al avión o cuando llegues al lugar de destino. No debes olvidar que es importante cortar realmente con la preocupaciones. Cuando regreses notarás que es posible mirar las cosas desde otra perspectiva y habrás descansado para retomar las actividades con más energía.

4. Viajar ayuda a curar la depresión
   

La vida diaria y los problemas que van surgiendo, generan grandes preocupaciones que podrían transformarse en una depresión. Además, esto repercute en tu cuerpo con dolores y es posible que también influya sobre tu sistema inmunológico. Ante esto resultará muy beneficioso cambiar de aire, ver cosas nuevas, tener momentos para distraerte y disfrutar. Viajar ahuyentará  esa depresión que venías sintiendo y en pocos días estarás como nuevo, con ganas de generar proyectos y amar la vida.

5. Mejorar tu salud
   

Los ataques al corazón en general son consecuencia de realizar poca actividad física, de fumar o tener mala alimentación. Sin embargo, muchos estudios han demostrado que las personas que viajan son menos propensas a sufrirlos. Es simple: el sedentarismo debe combatirse y viajando seguramente realizarás actividades como caminatas, deportes acuáticos o escaladas que van a repercutir de manera positiva tanto en  tu cuerpo como en tu mente.