Es una estrategia provocada: “picar en punta” para ver si “pitos flautas”.
Salió a hacer lo que mas le gusta: embestir, a tirar capote para donde caiga como los malos toreros asustados con el astado. Todavía sonríe en televisión…da palmaditas como político que se respete. Una sonrisita como un fenómeno mal empacado. Dice mucho pero no dice nada.
Le brilla la abundancia de los carros repletos de alimentos entregados por generosos” amigos y empresarios” que nunca identifica. Que nada esperan. Mecenas brotados de la tierra que lo hacen con un altruismo de válgame Dios. Alma bendita, ¡Cuánto le debo!
Romper por dentro al conservatismo y mostrar racimos de votos con un trabajo que semeja un supermercado ambulante, es la consigna en esa lista de mercado que mueve con lucidez plena en la apertura de la plaza electoral para el Congreso. Que se tengan Rivera – Salazar de cualquier parte porque la campaña la están encareciendo.
El conservatismo tiene dos curules y las volverá a repetir. La pregunta es a quien quieren decapitar. El senado tiene etiqueta propia pero no fecha de vencimiento.
La plata reemplaza la política en Risaralda. Primera condición no es ser inteligente sino tener plata. La política vale mucha plata. Se volvió costosa. De resto no la haga, no se pare que es un pobretón arrebatado que nada tiene que hacer. Los líderes valen mucha plata. Pero se venden y se compran en el supermercado electoral. Vuela la paloma en su palomar.
Le hacen creer a la gente que está “roto” con su jefe Samy Merheg pero mentiras. El senador no cobra por cuotas, lo hace de contado. Viene del Instituto Cable Unión de Occidente. O, Global Televisión. Son la misma marca así aparente rupturas ficticias que el no niega con “quien vive agradecido”. La vara hay que hacerla crecer. Algo resulta.
Ahora dice de manera socarrona que liberales, que Cambio, que lo otro y lo de mas allá pero lo de acá. Es un carnaval, un carrusel mientras da declaraciones en profundidad y con una carga cardiaca intensa. Cuando habla no pone a pensar al elector: lo hace llorar.
La deslealtad la miden ahora por bultos. Está de moda. Como en cualquier granero de tienda: votos como arroz. Dispara el mercado y es un gancho para atrapar incautos que corren para recibir los granos de maíz, la yuca, el plátano, las verduras y la papa que riega en muchas manos. Habla sin rubor que son de a 6 a 7 toneladas que entrega en cada sentada y sumen y multipliquen. Serán los votos más costosos de este Robin Hood que le juega a todo.
Dicen que es empresario y lo hace bien. Se le conoce por libras. Es un candidato de kilates. Reparte toneladas de alimentos.
Tiene firmes alianzas programáticas: con la yuca habla bien. Que tal si el plátano o el aguacate maduran a punta de periódico o las verduras esparcidas en camionetas que dejan ver el entable, le dan otra connotación al poder que busca con un ego abultado.
El símbolo de su campaña debe ser un canasto. Un costal. Un pedazo de panela o Dios su nuevo jefe de campaña, que antepone en un reciente reportaje y repite sin vergüenza alguna. Si Dios lo permite va aspirar, reza como tomando chicha. El problema se lo deja a “Dios”. Ni siquiera deja eso en manos de los electores.
De una vez se olvida de las malas compañías y jura que no quiere parecerse a un `politiquero o que lo bauticen así pese a l nutrido plan mercader que activa en barrios, veredas y municipios del Risaralda.
Ya lo dije: no aspira a la gobernación porque le toca leer, pensar y estudiar. ¡Horrible mi chino!
No tienen – ¡qué tontería! -sus habitantes plan de desarrollo, nadie pregunta siquiera por la pérdida de categoría o por qué no hay unidad fiscal o el crecimiento desordenado o por qué se secan las quebradas.
Seamos menos: nada dijo sobre el veneno de la contratación anterior y sobre las investigaciones que se adelantan. De ayer y del pasado.
Las que repite con frescura la prensa por esa bobadita de las cubiertas donde ya hay condenas e involucran a varios amigos. Como cualquier desvergonzado, se “declara respetuoso de la Ley”. Tapo y remacho. La cosa no es conmigo.
Mi fin supremo es la Cámara, repite como entregando viandas. Viene de sacar 25.664 votos (36.4 por ciento del guarismo total de ese escrutinio.
Recorre a Risaralda con un buen programa: coma hoy pague después. Nada de bajar el promedio.
Dice este desvergonzado que no lo hace para conseguir votos como si le gente fuese pendeja, que digo, estúpida, bobalicona. Y lo grave es que nadie investiga y pregunta ese chorro de donde viene…
ALVARITO EXCELENTE COLUMNA