¿Actualmente es rentable invertir en criptomonedas en Colombia?

Las criptomonedas han sido motivo de debate la última década. Para algunos expertos se trata de una burbuja económica que tarde o temprano estallará, mientras que para otros es el dinero del presente y el futuro.

Lo cierto es que en este 2021 las transacciones en criptos están teniendo un notorio repunte debido a diversos factores, entre los que podemos contar la búsqueda de inversiones alternativas en el periodo post pandemia, la bajada en la tasa de interés del dólar estadounidense y la popularización de los juegos NFT.

En el caso de Colombia, alrededor del 15% de la población asegura poseer o hacer uso de criptomonedas (Statista, 2021). Esto ubica a la nación neogranadina dentro de los cinco primeros países latinoamericanos y cerca del top ten mundial en cuanto a mayor penetración de la economía cripto. Es un claro un indicio de que los inversores colombianos confían en el bitcoin y otras criptomodivisas. Veamos qué hechos significativos están ocurriendo al respecto.

Situación de las criptomonedas en el mercado internacional

Durante noviembre de 2021 se conoció la noticia de que por primera vez el mercado de las criptomonedas superó la barrera de los tres billones de dólares. Puntualmente se ubicó en 3,7 billones de dólares a escala mundial (Portafolio.co). Hoy se puede afirmar que casi cualquier persona mayor de edad con acceso a internet es capaz de hacer transacciones en criptos, dado el alcance de los exchanges y los tutoriales de conocedores que usan un grabador de pantalla para PC en sus explicaciones.

A la inclusión de entidades bancarias de distintos continentes en las operaciones se ha sumado la aceptación de criptoactivos en toda clase de comercios. Esto último abarca: agencias de viajes, hoteles, restaurantes, tiendas varias, casinos y un largo etcétera. Por otro lado, PayPal anunció que a partir de septiembre del presente año gestionará y custodiará criptomonedas en su plataforma. Esto ocurre tras la adquisición de Curv por parte de la popular e-wallet. Curv es una empresa que utiliza tecnología MPC (secure multiparty computation) para el almacenamiento de activos digitales en nubes.

PayPal se suma así a una larga lista de alternativas de pago con criptos que se emplean en la actualidad en Colombia y otros países. Contando Reserve, Neteller, Skrill, Binance, Obsidian, Gemini, Banexcoin, Buda, Bitso, Movii, AirTM y muchas otras empresas confiables. Todas estas circunstancias han colaborado en la formación de una economía paralela que se va fortaleciendo a grandes pasos.

¿Qué ocurre en Colombia?

Por supuesto que, ante este panorama de franco crecimiento de las criptomonedas en cuanto a número de usuarios, transacciones y montos, los gobiernos están buscando maneras de oficializar la criptoeconomía. Parece un hecho irreversible que las divisas digitales han llegado para quedarse y en adelante cohabitarán con las monedas tradicionales. Por ejemplo, El Salvador es el primer país del mundo en el que las criptos son dinero de curso legal a partir de septiembre (BBC News, 2021) —aunque desde hace tiempo en muchos países se usan libremente—.

En Colombia está en marcha un proyecto a modo de ensayo en el que participan nueve entidades bancarias, junto a diversos portales de exchange y la Superintendencia Financiera. La meta es revisar el funcionamiento de los intercambios de activos digitales entre bancos y exchanges privados, con miras a oficializar los procesos en 2022. Se busca que los particulares puedan utilizar sus cuentas bancarias para comprar, vender e intercambiar criptos con cierta libertad.

Para el gobierno es una vía de inserción de las criptodivisas en la economía colombiana, mientras que para los usuarios y comercios la expectativa es que se faciliten las transacciones. A la fecha los residentes de Colombia movilizan más de 100.000 millones de USD al año en criptos.

Otro dato relevante es que dentro del país existen 50 cajeros automáticos BATM, es decir, que funcionan con criptomonedas. De estos, 24 se ubican en Bogotá, 7 en Medellín y 4 en Cúcuta (Statista, 2021). Adicionalmente se contabilizan hasta el momento 687 establecimientos comerciales donde los clientes pueden pagar con bitcoins.

Riesgos asociados a las criptomonedas

Los detractores de la economía cripto han definido una serie de riesgos o aspectos negativos que vale la pena considerar a la hora de hacer trading o inversiones.

Valor fluctuante

De entre todas las criptos existentes, que se cuentan por miles, el bitcoin ocupa alrededor del 40% del mercado, a pesar de las importantes fluctuaciones en su valor experimentadas en meses recientes. Un bitcoin llegó a cotizarse en abril de 2021 en 63.000 USD, para luego caer hasta la mitad de esta cifra. En noviembre se ubica por encima de los 55.000 USD. La segunda cripto en volumen de transacciones es el ether, con cerca del 20% del mercado total, cuyo precio actual ronda los 4.300 USD.

Este es parte del riesgo de invertir en activos digitales descentralizados. Al no existir un banco central o ente regulador, su valor está determinado por el libre mercado (oferta y demanda). El alto valor del bitcoin está asociado en cierta medida a su escasez, ya que solo puede haber en circulación 21 millones de unidades según sus propios creadores. La volatilidad inherente a las criptodivisas es, por otro lado, lo que permite hacer trading con ellas y parte de su atractivo.

Burbuja económica

Quizá el mayor temor de los inversores sea el pronóstico de un posible colapso del mercado de las criptodivisas. En total ocho premios Nobel de Economía han vaticinado a lo largo de los años el riesgo de que, dado el valor especulativo de este tipo de activos, llegue un momento en que la burbuja termine por hacer implosión y caiga vertiginosamente su precio (Wikipedia, 2021).

Actividades ilegales

Las monedas criptográficas tienen la cualidad de no ameritar intermediarios para transacciones, las cuales se hacen directamente entre particulares (P2P) a través de monederos electrónicos. Por ello han sido empleadas en delitos y situaciones al margen de la ley, como financiación de secuestros y extorsiones.

Este es uno de los motivos de la urgencia de los gobiernos en dar un marco legal a las operaciones en criptomonedas, e incluir a la banca pública y privada en dichos procesos. Así se espera tener mayor control y disminuir su uso en actividades ilícitas.

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