Los familiares de los detenidos en Centroamérica pagaron a la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos.
Una vez más, el polémico Juan Fernando Petro vuelve a estar bajo los reflectores de la opinión pública. En medio de la controversia por su expulsión de la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, a pesar de sus afirmaciones de haber renunciado, surge ahora la revelación de su presunta implicación en una estafa mientras era miembro de dicho organismo.
El caso se relaciona con los militares colombianos detenidos en Haití por el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Los familiares de estos militares habrían contratado a la Comisión para facilitar un acercamiento humanitario con las autoridades haitianas.
Se han revelado detalles sobre una transacción que culminó en un documento que supuestamente sería enviado al ex primer ministro de Haití, Ariel Henry. Las familias de los detenidos alegan haber pagado seis millones de pesos a la Comisión para facilitar estos acercamientos, pero afirman haber sido estafadas. En el documento, Juan Fernando Petro es mencionado como «Alto Comisionado de Paz» de Colombia.
El documento, fechado el 29 de agosto de 2023 en español (a pesar de no ser el idioma oficial de Haití), prometía acciones que parecían poco realistas, como la formación de cuerpos de paz en Haití por parte de la Comisión, compuestos por militares activos de gobiernos sudamericanos.
Además, se solicitaba a Henry abordar el tema de los colombianos implicados en el asesinato del primer ministro Moïse, proponiendo el envío de una comisión encabezada por Juan Fernando Petro. Acompañando a Petro en el documento se encontraba Rodrigo Ricaurte, quien se desempeñaba como director general de la Comisión para América Latina y el Caribe.
Ricaurte recientemente ha atraído la atención mediática en Colombia, donde ha afirmado que Juan Fernando Petro fue retirado de su cargo como comisionado de paz debido a su falta de compromiso en temas relacionados con la paz y a sus actividades controvertidas.
En respuesta a estas acusaciones, Juan Fernando Petro ha alegado que su nombre fue utilizado y que la verdadera intención de la Comisión era generar beneficios económicos a través de actividades en Colombia.
La trama de la estafa revela que la delegación de la Comisión nunca llegó a viajar a Haití, a pesar de los pagos realizados por las familias colombianas. Esto resulta especialmente preocupante dado que la Comisión se supone que es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro. Se ha obtenido evidencia de los pagos realizados desde Colombia, así como de un chat en el que Ricaurte se burla de una persona que realizó un pago y le exige una explicación tras la transacción.