ANALÍSIS POLÍTICO / Entre extremos, las Presidenciales
Colombia tendrá cuatro rutas políticas para sus elecciones presidenciales, muy distantes de lo que será una fermentadas elecciones primarias ( votaciones para el Congreso).
Surgirán apoyos diversos y en un galimatías por descifrar. El laberíntico mundo político que asoma sus narices dentro de la desinstitucionalización creciente de lo que queda de los partidos como agencias políticas.
La corrupción y el billete, serán una mezcla perfecta para atrapar o dispersar si actúan a tiempo los órganos de control y los ojos brillantes del ciudadano, cuya decisión siempre está en las urnas
Serán muy distantes y de acuerdos en contravía.
Veamos. Una extrema –extrema derecha que busca ajuste con el Centro Democrático y una porción conservadora, suma a pequeños grupos separatistas provenientes de otros partidos alinderados con las elecciones presidenciales. (Duque, Zuluaga, Ramos, Londoño, Ordóñez, Ramírez,)
No habrán filtros sino el gana – gana electoral. No menos de 16 partidos están en la contienda electoral nacional.
EL ESCENARIO
Una segunda con un centro moderado integrado por facciones de la izquierda, U, partido conservador que antes tenían el rótulo de Unidad nacional. En la práctica no existe hoy. Existen residuos de partidos emocionales – sin norte- que buscan –cada quien por su lado y de manera unipersonal – sumar mayorías para el Congreso. La paz, como eje. (De La Calle, Galán y 4 más …)
La tercera, una izquierda – izquierda, fragmentada. Vuelta tortilla. Suman cerca de 8 vertientes con unos inspiradores estándares que en vez de sumar, dividen.
Léase Petro, Robledo, Clara Eugenia López y un rezago de matices untados de Unión patriótica, partido comunista, el nuevo grupo de las farc, Marcha Patriótica, que por 54 votos contra cero, aprobó la ley orgánica de Voces de Paz, su brazo político, en el partidor, que darán un aliento diverso a esta contienda electoral.
EL PÉNDULO
Una cuarta vía, busca consolidar estreno: partidos alejados de la corruptela nacional. Con otros pálpitos, emociones y razones para interiorizar dentro de una nueva visión nacional. Fajardo, Claudia López. Van a mover la aguja y tendrán oscilaciones que harán mover el marcador político. Decisivos en una segunda vuelta. Hasta el punto, que serán imprescindibles.
Colombia está en una incertidumbre y maduro para muchos revolcones inspirados en el enojo del ciudadano. ¿Será esta vez?
LA ABSTENCION: UN FANTASMA CRUEL
Colombia mantiene bajos niveles de presencia en las urnas.
El hecho ha motivado que el fantasma del voto obligatorio, vuelva a ser foco de atención.
Pero más que el voto en blanco, el creciente abstencionismo que llegó a cifras delirantes en esas elecciones del casi 60 por ciento (59.93 por ciento).
De 10 ciudadanos, sólo votaban 4, lo cual es significativo y preocupante. Votaron 15 millones de personas pero una alta franja nacional se apartó de este deber y derecho.
En definiciones de expertos, para estas últimas elecciones presidenciales, “casi 20 millones de colombianos, de los 33 millones habilitados para hacerlo, no ejercieron su derecho al voto”.
Para colmo de males, no sabemos votar en la tarjeta electoral sencilla para unas elecciones presidenciales, muchos menos para una sábana que se le entrega al elector para la Asamblea o los Concejos. Igual para el Congreso.
En cifras, votos en blanco, 619.396 y nulos, 403.405 personas.
Como quien dice, un ganador silencioso que nadie derrota y que incluso saca más votos que muchos candidatos. (Un ejemplo: Peñalosa, hoy alcalde de Bogotá, en esa primera vuelta presidencial, obtuvo 1.094 votos)
Hay duelo político. No entre rivales sino que se viste de ritual.
Los partidos afinan estrategias para arremeter el favor ciudadano. No siempre ganan en el cruel intento.
EN VOTOS
La realidad cierta: el voto que define.
Para las elecciones presidenciales, Oscar Iván Zuluaga, con corazón grande y su Centro Democrático, ganaron la primera vuelta y tenían todo servir para evitar una vorágine electoral contraria. Así sucedió. Hubo un todoconzu y fue derrotado de manera increíble.
En las urnas. 7 millones 816 mil votos, que dieron ganador a Juan Manuel Santos, hijo pródigo y distante, luego , de esa política originaria del ex presidente Álvaro Uribe, a quien hoy le dan “coscorrones” por todos los lados. Fue relegido para el mandato que expira en el 2018.
ELECCIONES COSTOSAS
Los gastos por candidatos en sus campañas, son una amenaza. Si se revisa el valor total de estas por los guarismos electorales alcanzados.
Peñaloza: $12.388 millones
Zuluaga: $2.027 millones
Marta Ramírez: $11.845 millones
JM Santos: $13.503 millones
Clara López: $8.216 millones
Igual, el voto ha tomado otros escandalosos valores. Los líderes barriales, concejales, diputados, congresistas, ven topes altos y desmedidos.
Por: ÁLVARO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ